GENTE..........

Hola de nuevo.Terminó el maldito puente,que porque no decirlo,a punto ha estado de terminar con mi salud.Lo bueno de este puente es que he visto a gente que hacía un montón de tiempo que no veía.Por ejemplo a Julio César.Julito era el "niño colleja" de mi clase allá por los 90,cuando aún erámos unos criajos.Yo me compinchaba con el Pirri y Mario Canuto y se las hacíamos pasar canutas.Descubrí lo que era hacer unos perrillos o el mítico cola-cao. Vamos que erámos unos pequeños cabrones de cuidado. Al verlo no he podido recordar aquella etapa mítica del Yunke y lo bien que nos ha tratado la vida a algunos desde entonces,entre los que me incluyo yo sólo por desgracia. El Pirri murió de sobredosis el año pasado y Mario quedó pasado de vueltas tras comerse un puñado de tripis y arrojarse al vacío desde un tejado.Un año y medio tardó en recuperarse. Yo me aparté de aquello muy pronto y corté con todo aquello muy joven. Para un chaval de 14 años era la opción más fácil,huir.Pero no por ello deje de preguntarme muchas veces que hubiera sido de nosotros si las cosas hubieran sido distintas. En qué punto de nuestra incipiente adolescencia se torcieron las cosas,no sabría decirlo con exactitud. Pero lo que tengo claro es que hubo un punto de inflexión en el que el retorno ya no fue una opción viable para algunos de nosotros. Esa etapa de nuestras vidas en la que no nos preocupábamos más que por el no llegar más de media hora tarde para que no nos castigaran al día siguiente y en el que la vida tenía color verde fosforito igual que el Blandi-blu y sabía a piruletas de Fiesta.Esa etapa maravillosa cargada de inocencia y cubiertas con cartones y plásticos para hacer una caseta,que años más tarde, descubrimos frustrados que no era más que una simple chabola. Una etapa que para bien o para mal,sabemos que jamás regresará pero sin que por ello nos preguntemos cada mañana si el niño que fuimos estaría orgulloso de lo que nos hemos convertido.Yo no quiero saberlo ni tampoco quiero preguntarsélo.Ese niño sigue dentro de mí,lo sé aunque a veces se me olvide,y espero que siga ahí hasta el día que me muera que por lo menos yo sí que estoy orgulloso del niño que fui.

Besos y abrazos varíos.

P.D: Alegría que me dió verte este finde,Félix,Y un honor que te des una vuelta de vez en cuando por éste,mi ego-blog.
P.D: María,siento no haber podido ir a Ávila.Prometo mail y desde aquí te mando 300 kilos de besos.